Primer contacto con el tema
Un día de juventud, de eso hace ya algunos años, en mis tiempos de preparatoria, decidí estudiar Diseño Gráfico. Hoy, muchos años después, no puedo evitar recordar, el hermoso comienzo de Cien Años de Soledad, donde el coronel Aureliano Buendía, frente al pelotón de fusilamiento, había de recordad aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. No estoy frente al pelotón de fusilamiento, por lo menos no en el sentido literal, estoy frente a la computadora, a las seis de la mañana, tomando una taza de café, pensaba escribir solamente sobre los fundamentos del diseño, sin embargo, no puedo tampoco evitar recordar que hace 20 años llegué a la universidad a estudiar la carrera de Diseño Gráfico.
Aquel primer día de clases, por la tarde, llegué desorientado, mi universidad es muy grande, y dependiendo la materia nos teníamos que mover de aula, algunas aulas están tan distantes una de otra como hasta un kilómetro o más, y no estoy exagerando. En una universidad así de grande, con tantos alumnos, me refiero a miles de alumnos, es fácil perderse, no recuerdo quién ni como conseguí un papel con un mapa y mi horario, con dificultad encontré las aulas para tomar mis primeras materias.
Ese lunes después de haber tomado mis primeras materias, materias más o menos comunes por decirlo de algún modo, donde hay butacas, un pizarrón, un profesor, de esas donde el profesor dice algo y uno apunta cosas. Ya por la tarde, llegó la hora de movernos a otra aula para asistir a la última materia del primer día, la llamada “Diseño Básico”, la nueva aula era un edificio de dos pisos, con varias aulas dentro, una de las aulas estaba llena de restiradores, y ahí llegó la primera sorpresa que me dio la carrera, a diferencia de las otras materias, donde había un número de alumnos al que estaba acostumbrado de toda la vida, en esta aula, había tantos alumnos que teníamos que ponernos hasta de a tres personas por restirador. También en lugar de tener únicamente un profesor había cinco, las y los profesores eran diseñadores gráficos y arquitectos y la clase de dos horas terminaba hasta las nueve de la noche.
Hoy que lo pienso, esos profesores eran el pelotón de fusilamiento y el diseño básico sin duda, era el hielo. El diseño básico es algo fascinante, así debió sentir el coronel Aureliano Buendía el día que su padre lo llevó a conocer el hielo. El diseño básico era algo que nunca había visto, y es eso lo que te quiero contar.
Los profesores comentaron que lo que implementarían para que entendiéramos el diseño, era el método de “la desenseñanza”, que haríamos ejercicios para primero desaprender para luego poder diseñar. Comentaron algo así como que la cultura, la sociedad, los medios de comunicación y todo a lo que nos exponemos nos han educado, para ver lo que se supone que debemos de ver, el primer ejemplo que nos dieron fue el ícono de Mickey Mouse, nos dijeron que se nos ha enseñado que ese ícono (signo (algo que significa algo para alguien) que mantiene una relación de semejanza con el objeto representado) es un ratón, pero en realidad únicamente son tres círculos, uno grande y dos más pequeños en relación, y que en realidad ese ícono tiene muy poco en común con el animal ratón, a eso lo llamamos abstracción. Los profesores intentarían a lo largo del curso, que viéramos el trasfondo, que viéramos los básico, que pensáramos de forma abstracta a la hora de diseñar.
Lo abstracto
Debo aceptar que el concepto “abstracción” me resultó difícil de asimilar, basta leer algunas definiciones para magnificar el problema que representa el concepto: 1- La abstracción es una capacidad intelectual que consiste en separar un elemento de su contexto para analizarlo y hacerse un concepto de este. 2- La abstracción es una operación intelectual que aísla una propiedad determinada del objeto para su estudio, análisis y reflexión. El propósito de dicha operación mental es comprender la esencia última de las cosas. 3- Proceso en virtud del cual se separa o aísla alguna o algunas cualidades de un objeto o de una acción sobre el mismo, o las formas que permitirán aprehender dichos contenidos. Este tema lo tratamos a lo largo de la carrera en diferentes materias.
Un profesor nos decía recurrentemente que el nivel objetivo de abstracción que debíamos presentar en nuestros trabajos de diseño era la media entre “claro e interesante”, nos decía que si un diseño era demasiado “claro” era muy fácil de entender, pero que se volvía aburrido y carecía por completo de interés, y en cambio, si un diseño era muy “interesante”, se volvía incomprensible, por lo tanto, carecía de claridad. En ambos casos nos calificaban con cero.
Para explicar lo mismo que el profesor, pero de forma visual, en la serie de Netflix Abstract: The Art of Design, en el capítulo donde aparece un ilustrador llamado Christoph Niemann, el ilustrador presenta lo que llama un “Abstractómetro”, que representa una regla que mide la distancia entre lo “figurativo y lo abstracto” pone de ejemplo usar un corazón como símbolo del amor, nos dice que si quisiéramos representar ese corazón con un cuadrado rojo, que es la máxima abstracción de un corazón, nadie sabría de qué se está hablando, así que no comunica nada, y por otro lado, en el lado realista de la regla, si usáramos un corazón real, con sangre, carne y latiendo nadie pensaría que queremos comunicar amor, por lo tanto, en algún lado entre lo figurativo y lo abstracto está el ícono del corazón que todos conocemos y esa forma sí comunica amor. Siguiendo la explicación del profesor ese ícono sí está en la media entre lo claro y lo interesante.
Los fundamentos del diseño
En esa materia y aun sin haber entendido el concepto de abstracción, estudiamos y practicamos los elementos del diseño que teoriza Wucius Wong en su libro Fundamentos del diseño en el cual distingue cuatro grupos: Elementos conceptuales, Elementos visuales, Elementos de relación y elementos prácticos. Wucius Wong señala textual que, en realidad, los elementos están muy relacionados entre sí y no pueden ser fácilmente separados en nuestra experiencia visual general. Menciona que estos elementos tomados por separado pueden parecer bastante abstractos, pero reunidos determinan la apariencia definitiva y el contenido del diseño.
Los elementos conceptuales no son visibles, estamos hablando del punto, la línea, el plano y el volumen. El punto indica posición, no tiene largo ni ancho, el punto es el principio y fin de una línea. Cuando un punto se mueve, ese recorrido forma una línea, la línea tiene largo, pero no ancho, tiene posición y dirección. Cuando una línea se mueve en una dirección distinta a la suya se convierte en un plano, un plano tiene largo y ancho, pero no grosor. El movimiento de un plano se convierte en un volumen, un volumen ilusorio.
Cuando los elementos conceptuales se hacen visibles al dibujarlos se llaman Elementos visuales, en ese momento estos elementos toman: forma, tamaño, color y textura. Es simple, todo lo que puede ser visto tiene una forma, un tamaño relativo, un color y una textura. Cuando dibujamos un punto en el centro de una hoja carta con un lápiz, este en realidad es una forma, más o menos circular que adquiere la textura de la hoja y del blando de carbón del lápiz, también adquiere el color del lápiz y tiene un tamaño pequeño relativo a la hoja de papel.
Cuando las formas interactúan en un diseño se relacionan entre si inevitablemente, a las maneras en las que pueden relacionarse se les llama elementos de relación, algunos elementos pueden ser percibidos como la dirección y posición y otros pueden ser sentidos como el espacio y la gravedad. Está de más decir que estas interpretaciones son psicológicas, es decir, relacionamos estos elementos con nuestra experiencia diaria, podemos interpretar que una línea está subiendo si su origen está a la izquierda en la parte inferior de la página y su final está en la parte superior derecha de la página y viceversa, o también podemos que hay mucho espacio si sólo usamos una parte de esa página o podemos sentir que algo está flotando o cayendo o si es liviano o pesado por su distribución y relación con otros elementos y el marco de referencia.
Los elementos prácticos del diseño son la representación, el significado y su función. La representación es cuando una forma hace referencia a algo de la naturaleza o algo construido artificialmente con el ser humano, esta representación puede estar en cualquier lugar que ve desde lo figurativo hasta lo abstracto. El significado se hace presente cuando el diseño transporta un mensaje. Y por último la función, la función se hace presente cuando un diseño debe servir a un determinado propósito. Por ejemplo: un diseño gráfico es una representación visual que existe con el propósito de transmitir un mensaje usando todos los elementos del diseño necesarios.
Todo diseño, el gráfico, el textil, el industrial, el arquitectónico es un proceso de creación visual con un propósito, el diseño cubre exigencias prácticas, un producto industrial debe cubrir alguna necesidad.
Conclusiones:
Me llevó largo tiempo poder explicar lo que acabo de explicar, aun impartiendo esa materia ya como docente, espero les sea de utilidad, y ya para finalizar, sólo espero que uno de mis diseños no llegue un día a salir con una cola de puerco.
