El diseño gráfico es una disciplina que se desarrolla profesionalmente para transmitir mensajes de manera efectiva utilizando elementos visuales, es decir, el diseño gráfico resuelve problemas de comunicación utilizando elementos visuales.  

Toda comunicación visual se plasma sobre un tamaño, ya sea impreso o electrónico, la comunicación visual debe entonces estructurarse dentro de cada formato requerido. Para lograr los mejores resultados en el proceso de comunicación los diseñadores profesionales sabemos de percepción, interpretación, orden de lectura, psicología del color, entre otras cuestiones más y para realizar una composición en la que plasmamos nuestro diseño nos basamos en retículas.  

¿Qué es una retícula? 

Un buen diseño es coherente, ordenado, claro, interesante, armónico y visualmente agradable. Para logar lo anterior el uso de retículas desempeña un papel importante.  

La retícula es la forma en que se subdivide un formato o tamaño que usamos como “lienzo” para plasmar el diseño, en campos más reducidos, esto facilita la disposición de los elementos gráficos de forma sistemática, lógica y armónica.  

La retícula está estructurada por líneas que dividen el espacio para trabajar sobre ellas. La mayoría de las veces las retículas son invisibles a simple vista, por lo tanto, las retículas son como el esqueleto que sostiene el diseño.  

Jerarquía visual. 

El uso de retículas nos ayuda establecer una jerarquía clara. Al dividir el espacio en secciones, las secciones pueden contener espacios con diferentes niveles de importancia en función de su ubicación, tamaño y disposición, esto facilita que el espectador identifique rápidamente la información clave y navegue por el diseño de manera intuitiva. 

¿Cuáles son las partes de una retícula? 

Empezamos por el formato, que limita el tamaño el que estará la retícula y luego el diseño, dentro del formato encontramos los márgenes, las líneas de flujo, las zonas especiales, los marcadores, los módulos y las columnas.  

Los márgenes.  

son los espacios vacíos entre los bordes del formato que rodean el contenido principal.  

En diseño y en la vida en general todo comunica, así pues, con la forma del formato y con el tamaño y disposición de los márgenes comenzamos nuestro proceso de comunicación. ¿Podemos imaginar una disposición de márgenes elegante, innovadora o seria?  

Las columnas. 

Las columnas son secciones verticales, podemos usar tantas columnas como nuestro diseño necesite. Entre más columnas utilicemos tendremos más flexibilidad para diseñar, y con pocas columnas podemos lograr un diseño que transmita profesionalismo o seriedad, depende de ti.  

Las Filas 

Son secciones horizontales, también podemos utilizar tantas como nuestro diseño lo requiera. Las filas nos ayudan a separar el contenido horizontalmente.  

Los módulos.  

Los módulos son la parte de la retícula con la que más podremos jugar, son la base de la retícula. Los grupos verticales de módulos crean columnas. Los grupos horizontales crean filas. 

Las zonas espaciales. 

Con las zonas espaciales podemos formar elementos para la composición. Las zonas espaciales se forman seleccionando columnas, filas y módulos según las necesidades de nuestro diseño. Podemos asignar zonas para texto, zonas para imágenes, zonas para pastas de color, o asignarles espacio en blanco.  

El medianil.  

La separación entre filas y columnas se llama medianil, es gracias al medianil que tenemos estas filas y columnas y, por ende, los módulos.  

Podemos jugar con el tamaño del medianil dependiendo las necesidades de nuestro diseño. Pensemos en lo siguiente, puede que necesitemos un medianil muy pequeño para textos serios y extensos tipo científico y puede que necesitemos medianiles más anchos para textos más cortos para contenido que hable de arte, por ejemplo, depende de ti.  

Los marcadores.  

Los marcadores asignan el lugar que ocupa el contenido secundario. En los libros y revistas los marcadores se utilizan para indicar el lugar en donde se escribe el nombre de los capítulos, la numeración de las páginas, las notas al pie y lo que se requiera, en diseño para redes podemos señalar el lugar que ocupa, si se requiere, por ejemplo, la página web, los términos y condiciones, como ya lo mencioné, depende de ti.  

¿Qué tipos de retículas existen? 

Según las necesidades del diseño existen diferentes tipos de retículas, por ejemplo: Las Retículas de Manuscritos, las Retículas de Columnas, Las Retículas Modulares y las Retículas Jerárquicas.  

Retículas de Manuscritos.  

Este tipo de retículas se utilizan generalmente en libros con textos extensos y de muchas páginas. 

Retículas de Columnas. 

Se suele hacer uso de estas retículas en revistas.  

Las Retículas Modulares. 

Este tipo de retículas dan buen resultado en espectaculares, publicaciones para redes sociales, volantes, carteles, y más. Este tipo de retícula es el que más se suele utilizar para cualquier diseño. 

Retículas Jerárquicas. 

Cuando tienes un tono y una manera en la que quieres personalizar una publicación, este tipo de retícula será de gran utilidad. Este tipo de retículas también funcionan bien con revistas, libros de arte o diseño y páginas web.  

Retículas para símbolos y logotipos.  

El objetivo de estas retículas es dibujar encima, estas retículas nos garantizan mantener una excelente relación aspecto – tamaño – proporción y simpleza.  

Conclusión. 

El uso de retículas es indispensable para estructurar nuestro diseño, logran un adecuado uso de ellas nos garantiza obtener los mejores resultados posibles a la hora de plasmar nuestro diseño.  

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